Por una CONADU federal y democrática
El proceso electoral en CONADU continúa, a pesar de las impugnaciones presentadas. Desde la Corriente 16 de abril hicimos enormes esfuerzos políticos de diálogo y negociación. Incluso propusimos armar una lista única para que los roles institucionales, distribuidos reconociendo que somos la mitad de la Federación, fuesen la garantía del respeto hacia las decisiones colectivas y el buen trato hacia todas las organizaciones de base. Esa opción fue rechazada por quienes hoy continúan conduciendo la CONADU con una dudosa y mermada legitimidad.
Compartimos a continuación el documento común que elaboramos junto a la Agrupación 20 de Diciembre de COAD (Rosario).
Ante las elecciones amañadas en la CONADU, elegimos seguir construyendo una Federación cercana a la docencia universitaria
La CONADU atraviesa un momento de inflexión en su historia. La cuestionada Junta electoral definió que ayer, 21 de octubre, era el último día para presentar listas a la elección que pretenden realizar el 4 de diciembre. Los sindicatos que abandonamos el Congreso del 24 de septiembre hemos definido colectivamente que no están dadas las garantías para presentar una lista. Las y los docentes universitarios necesitamos una Federación capaz de representar nuestros intereses, defender nuestros derechos, una Federación capaz de expresar la diversidad y la pluralidad. Lamentablemente, quienes hoy conducen trabajan en sentido contrario, excluyendo a la mitad de los sindicatos. Es una posición que sólo sirve para acrecentar la distancia con la docencia universitaria, y de muy dudosa eficacia para garantizar la fortaleza de nuestra Federación.
La disputa no es por lugares en la Mesa Ejecutiva. Se trata de qué Federación queremos y para qué. Es eso lo que tenemos que construir a partir del debate colectivo. Decimos que no están dadas las garantías porque, como hemos expresado en documentos anteriores, el último congreso consolidó un proceso de vaciamiento de la participación y la democracia que venimos denunciando desde hace tiempo en nuestra Federación. Para asegurar el triunfo en el Congreso se vulneró la autonomía de los sindicatos al cambiar arbitrariamente 3 congresales por otros 3 que responden a la conducción de la Federación, se excluyó a la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de Moreno, acreditaron más congresales de lo que correspondía en el caso de otro sindicato, y se nos negó (como lo vienen haciendo sistemáticamente hace años) la documentación solicitada; entre otras cuestiones que afectan la participación transparente y democrática.
Todo esto que decimos públicamente, lo hemos sostenido en impugnaciones presentadas ante el Ministerio de Trabajo (con las pruebas documentales correspondientes), en pos de preservar la institucionalidad de nuestra Federación. Tal vez muchos y muchas vivan el cierre de listas o la elección en general como momentos definitorios. Y es cierto que pueden serlo. Sin embargo, en este caso, con una conducción que tuvo que digitar el proceso electoral como única forma de garantizar su triunfo y conservar la Mesa Ejecutiva, la elección se convertirá en un triste hito más de la historia de la degradación institucional de nuestra Federación. Las impugnaciones presentadas constituyen una acción para detener ese proceso de degradación. No defendemos una institucionalidad vacía y neutral, sino instituciones como herramientas de las y los trabajadores para defendernos y para avanzar en más y mejores derechos; especialmente hoy, cuando los poderes fácticos concentrados pretenden avasallarlos.
Este es un momento de inflexión porque la mitad de los sindicatos de la Conadu estamos juntos para seguir construyendo el camino hacia una Federación que revierta esa abismal distancia que existe hoy entre su conducción y la docencia universitaria. Conducir la CONADU, para nosotros/as, debe significar representar los intereses y valores de quienes trabajamos en nuestras universidades día a día: mejores salarios, mejores condiciones laborales, pleno cumplimiento de nuestro Convenio Colectivo de Trabajo, más participación, más pluralidad de voces, más federalismo, y feminismos que no descansen en las consignas.
Por todo esto en las próximas semanas realizaremos un Plenario para debatir la CONADU que necesitamos